AW | 2019 12 22 23:27 | AVIATION SAFETY / INDUSTRY

Boeing continuará reafirmando su compromiso con la seguridad industrial para devolver al 737 MAX a los cielos del mundo

La Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos tiene razón en principio y en la práctica de no mover un milímetro hasta que los estándares sobre los que construyó su reputación hayan sido observados y cumplidos de manera completa y fiel.

Los dos accidentes aéreos que involucraron a los aviones Boeing 737-8 MAX destacaron los procesos de fabricación del gigante aeroespacial y el campus 787 Dreamliner en North Charleston se convirtió en parte de las consecuencias. Los trabajadores de la planta de Dreamliner se quejaron de que la seguridad estaba dejando atrás un cronograma de producción acelerado, con repetidos errores y una mala calidad de mano de obra como resultado. El impulso de Boeing para que los mecánicos verifiquen su propio trabajo mientras eliminan a cientos de inspectores en toda la compañía empeoró el problema, dijeron. Al mismo tiempo, el Congreso comenzó a investigar si la relación de Boeing con su regulador, la Administración Federal de Aviación, se había vuelto demasiado acogedora, y la empresa podía autocertificar la seguridad de sus propios aviones.

El sitio de North Charleston también se dividió sobre si el sindicato de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM) debería representar a los trabajadores de la línea de vuelo de la planta. Esos trabajadores votaron para unirse al sindicato en 2018, pero Boeing apeló y la Junta Nacional de Relaciones Laborales en Septiembre 2019 revocó la votación.

A finales de 2019, Boeing dijo que cualquier falla de fabricación en North Charleston era anterior. Pero las dudas del público sobre el historial de seguridad de Boeing continuaron, el Congreso de los Estados Unidos procedió con sus investigaciones y el IAM presentó una demanda en la Corte Federal para confirmar el voto de los trabajadores de la línea de vuelo.

La puesta a tierra del nuevo avión Boeing 737 MAX en Marzo 2019 estuvo lejos de ser sencilla, a pesar de dos accidentes fatales en cinco meses. Al final, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuvo que ordenar a la Administración Federal de Aviación que actuara bajo la presión de pasajeros, pilotos y legisladores. Eso no hizo nada para la reputación de la FAA de establecer el estándar para la seguridad global de las aerolíneas, dado que parte de su función es certificar el diseño de los aviones del fabricante estadounidense. Mientras tanto, principiando desde Beijing, Hong Kong y posteriormente, docenas de otros gobiernos y transportistas tomaron la iniciativa d eponer en tierra la flota mundial del Boeing 737 MAX. De esta manera comienza la crisis del Boeing 737 MAX, la producción se detiene por primera vez en 20 años.

Si la aparente reticencia de la FAA se justificara, debería haber sido reivindicada en cierto sentido hace mucho tiempo con el regreso al servicio del mayor caballo de batalla de aviación de Boeing. En cambio, Boeing ha anunciado lo que habría parecido impensable cuando el avión estuvo en tierra: suspender la producción del 737 MAX el próximo Enero 2020.

La junta de Boeing tomó la decisión después de que la FAA se negara a aprobar el regreso del avión al servicio antes de 2020, diciendo que continuaría trabajando con los reguladores globales para revisar los cambios propuestos al avión. “Nuestra primera prioridad es la seguridad, y no hemos establecido un marco de tiempo para cuándo se completará el trabajo”, dijo la FAA. Boeing ahora se encuentra incapaz de continuar produciendo 42 aviones al mes que no tienen a dónde ir. Eso es un duro golpe para los 12.000 empleados en la planta al sur de Seattle donde se construye el avión, aunque se les ha asegurado que no habrá despidos en este momento, y para los miles empleados en la cadena de suministro global de piezas.

Todo el trágico asunto lleva una lección para Boeing y su rival Airbus, bajo la presión de la industria de la aviación para construir aviones más livianos y más eficientes en combustible que sean más baratos de operar. Las investigaciones de los dos accidentes han revelado un software defectuoso en el MCAS que se supone que corrige el paso durante el vuelo después de que los motores se hayan montado más alto y más lejos a lo largo de las alas. Los temas incluyen capacitación de pilotos y manuales de operación. En interés de todos los pasajeros de la aerolínea, la FAA tiene razón en principio y practica no ceder un milímetro hasta que los estándares sobre los que construyó su reputación hayan sido observados y cumplidos de manera completa y fiel.

Línea ensamblaje 737

Los primeros grandes efectos de Boeing que cerraron temporalmente su línea de ensamblaje del 737 MAX en Renton (WA) se produjeron el viernes cuando Spirit AeroSystems de Wichita, Kansas, dijo que suspenderá la producción de los fuselajes 737 MAX el 1 Enero 2020.

La medida de Spirit AeroSystems, el mayor empleador en la ciudad más grande de Kansas, muestra el efecto inmediato en la cadena de suministro del Boeing 737 MAX, que amenaza los empleos en todo el país e internacionalmente.

Si bien Boeing y Spirit tienen los recursos financieros para administrar a través de los retrasos en el retorno del 737 MAX, los proveedores más pequeños de ambas compañías, que intentan retener a trabajadores calificados en un mercado laboral apretado, pueden no hacerlo, dijo Richard Aboulafia, Analista de la industria aeronáutica en el Teal Group. Sin embargo, si las empresas a lo largo de la cadena de suministro pierden trabajadores, podría retrasar el progreso cuando la producción finalmente se reanude. “Si no están construyendo, ¿cómo se les paga? Y si no les pagan, ¿cómo les pagan a sus trabajadores? ¿Cómo permanecen en su lugar? Es este efecto de goteo lo más preocupante, y la pregunta más importante es que simplemente no sabes qué tan profundo es eso”, preguntó Aboulafia.

Spirit AeroSystems

Spirit AeroSystems emplea a más de 13.000 trabajadores en Wichita (KA) y alrededor de 1.300 en Tulsa, Oklahoma. No hubo indicios inmediatos de si la interrupción de la producción traerá despidos. Sin embargo, debido a que los ingresos del Programa 737 generan más de la mitad de los ingresos anuales de Spirit, los despidos son claramente una posibilidad. Spirit dijo que está “evaluando todas las acciones potenciales para alinear su base de costos con los niveles de producción más bajos esperados en 2020”.

FUSELAJES BOEING 737 MAX ESTACIONADOS EN LAS INSTALACIONES DE SPIRIT AEROSYSTEMS EN WICHITA

La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, dijo que puede aplicar el programa de trabajo compartido del estado que ayuda a las empresas a evitar despidos. El dinero para los beneficios proviene del mismo fondo que paga beneficios a los trabajadores desempleados y está financiado por un impuesto pagado por los empleadores.

Boeing anunció el lunes que evitará los despidos en Renton en este momento al redistribuir a los aproximadamente 3,000 empleados que trabajan directamente en las 737 líneas de ensamblaje y redirigir el trabajo de los aproximadamente 9.000 en el sitio de Renton.

Spirit AeroSystems enfrenta un dilema similar. Querrá retener la mayor cantidad de mano de obra posible para que el reinicio de la producción sea más fácil, pero la fuga de efectivo puede dificultarlo. “Las decisiones se guiarán por un enfoque en lo que es mejor para los intereses a largo plazo de los accionistas y otros interesados ​​de Spirit, incluidos los empleados”, dijo Spirit.

Haciendo que esas decisiones sean más difíciles, no hay un calendario para reiniciar la producción del fuselaje 737. Boeing ya no especulará cuándo podría suceder eso, después de que el jefe de la Administración Federal de Aviación (FAA) Steve Dickson advirtió la semana pasada al CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, sobre hacer declaraciones públicas que sugirieran un calendario poco realista para el regreso del MAX al servicio. Eso deja el horario completamente en manos de la FAA. El nuevo objetivo para proporcionar autorización para un retorno al servicio es a mediados de Febrero 2020, dicen las autoridades. Si eso se deslizara un poco más, Boeing podría tener que reevaluar la cuestión de los despidos en Renton.

Por ahora, sin embargo, nadie puede proporcionar una línea de tiempo definida para que la suspensión temporal finalice en Renton o en Wichita. “Spirit continuará comunicándose con Boeing sobre el cronograma para reanudar la producción”, dijo la compañía. Spirit tomó la decisión de detener la producción después de que Boeing le ordenó detener las entregas de fuselaje ensambladas que se envían en tren desde Wichita a Renton.

Reduciendo tasa producción

Poco después de la puesta en tierra del 737 MAX en Marzo 2019, Boeing redujo la producción de 52 aviones por mes a 42 por mes. Pero Spirit AeroSystems mantuvo su tasa en 52 fuselajes por mes para mantener la producción funcionando sin problemas, con la esperanza de que la desaceleración aumentara en cuestión de meses. Entonces, incluso cuando más de 400 Boeing 737 MAX terminados se apilaron sin entregar, almacenados en el Estado de Washington, Spirit también comenzó a acumular fuselajes sin entregar.

Actualmente hay 100 fuselajes 737 MAX estacionados fuera de la planta Spirit en Wichita, envueltos en cubiertas naranjas para protegerlos de los elementos. Con los que ya están apilados, las instrucciones de Boeing para detener todas las entregas le dejaron a Spirit pocas opciones más que suspender la producción.

Aerolíneas, postegación 737 MAX

Para las aerolíneas, la dificultad está en planificar los horarios de los vuelos sin saber cuándo tendrán los aviones que esperaban de Boeing. Perdiendo la paciencia con las renovaciones mensuales del calendario, United decidió echarlo tres meses. United Airlines eliminó el 737 MAX de su programación hasta principios de Junio 2020. El anuncio de United de que retirará los vuelos del 737 MAX de sus planes hasta el 4 Junio revela el colapso de la confianza en la capacidad de Boeing para recuperarse rápidamente de la crisis actual.

Southwest Airlines y American Airlines ya habían eliminado el 737 MAX de sus horarios de vuelo hasta principios de Abril 2020. El hecho de que United lo posponga para 06/2020 significa que el transportista se está preparando para un impacto en los viajes durante las vacaciones de primavera y hasta el comienzo de su temporada alta de verano del hemisferio boreal. “Al mover la fecha de regreso al servicio más de un mes atrás, como lo hemos hecho anteriormente a lo largo de 2019, nos permite tener más certeza al proporcionar a nuestros clientes y nuestra operación una línea de tiempo más firme y definitiva”, dijo United por correo electrónico.

“Continuamos trabajando a través del cronograma para tratar de cambiar y calibrar aeronaves para mitigar la interrupción causada por la puesta a tierra del MAX. Continuamos reservando automáticamente a los clientes afectados en vuelos alternativos. Si no podemos ubicarlos en un vuelo diferente, nos comunicaremos proactivamente para tratar de ofrecer otras opciones”, dijo United el Viernes 20/12. United dijo que espera tener que cancelar más de 13.800 vuelos durante los meses de Diciembre hasta el 4 Junio 2020. Esto apunta a un reclamo de compensación abruptamente creciente contra Boeing.

737 MAX a lesson for Boeing

Boeing will continue to reaffirm its commitment to industrial safety to return 737 MAX to the skies of the world

The Federal Aviation Administration (FAA) of the United States is right in principle and in practice not to move a millimeter until the standards on which it built its reputation have been observed and met completely and faithfully.

The two plane crashes that involved the Boeing 737-8 MAX aircraft highlighted the manufacturing processes of the aerospace giant and the 787 Dreamliner campus in North Charleston became part of the consequences. The workers at the Dreamliner plant complained that safety was leaving behind an accelerated production schedule, with repeated errors and poor quality of workmanship as a result. Boeing’s push for mechanics to verify their own work while eliminating hundreds of inspectors throughout the company made the problem worse, they said. At the same time, Congress began investigating whether Boeing’s relationship with its regulator, the Federal Aviation Administration, had become too welcoming, and the company could self-certify the safety of its own aircraft.

The North Charleston site was also divided on whether the International Machinists Association (IAM) union should represent the workers of the plant’s flight line. Those workers voted to join the union in 2018, but Boeing appealed and the National Labor Relations Board in September 2019 revoked the vote.

In late 2019, Boeing said any manufacturing failure in North Charleston was earlier. But public doubts about Boeing’s safety record continued, the United States Congress proceeded with its investigations and the IAM filed a lawsuit in Federal Court to confirm the vote of the flight line workers.

The grounding of the new Boeing 737 MAX aircraft in March 2019 was far from simple, despite two fatal accidents in five months. In the end, the President of the United States, Donald Trump, had to order the Federal Aviation Administration to act under the pressure of passengers, pilots, and legislators. That did nothing for the FAA’s reputation for setting the standard for global airline safety since part of its function is to certify the design of the US manufacturer’s aircraft. Meanwhile, starting from Beijing, Hong Kong and later, dozens of other governments and carriers took the initiative to land the global fleet of the Boeing 737 MAX. This is how the crisis of the Boeing 737 MAX begins, production stops for the first time in 20 years.

If the FAA’s apparent reluctance was justified, it should have been claimed in some sense a long time ago with the return to service of the largest aviation workhorse of Boeing. Instead, Boeing has announced what would have seemed unthinkable when the plane was on the ground: suspend production of the 737 MAX next January 2020.

The Boeing board made the decision after the FAA refused to approve the return of the plane to service before 2020, saying it would continue working with global regulators to review the proposed changes to the plane. “Our first priority is safety, and we have not established a time frame for when the work will be completed”, said the FAA. Boeing is now unable to continue producing 42 planes a month that have nowhere to go. That is a serious blow to the 12,000 employees at the plant south of Seattle where the plane is built, although they have been assured that there will be no layoffs at this time, and for the thousands employed in the global parts supply chain.

The whole tragic affair takes a lesson for Boeing and its rival Airbus, under pressure from the aviation industry to build lighter and more fuel-efficient planes that are cheaper to operate. Investigations of the two accidents have revealed faulty software in the MCAS that is supposed to correct the passage during the flight after the engines have been mounted higher and further along with the wings. Topics include pilot training and operation manuals. In the interest of all airline passengers, the FAA is right in principle and practices not to give up a millimeter until the standards on which it built its reputation have been observed and fulfilled in a complete and faithful manner.

737 assembly line

Boeing’s first major effects that temporarily closed its 737 MAX assembly line in Renton (WA) occurred on Friday when Spirit AeroSystems of Wichita, Kansas, said it will suspend production of the 737 MAX airframes on January 1, 2020.

The Spirit AeroSystems measure, the largest employer in the largest city in Kansas, shows the immediate effect on the supply chain of the Boeing 737 MAX, which threatens jobs nationwide and internationally.

While Boeing and Spirit have the financial resources to manage through delays in the return of 737 MAX, smaller suppliers of both companies, who try to retain skilled workers in a tight labor market, may not do so, said Richard Aboulafia, Aeronautical industry analyst at the Teal Group. However, if companies along the supply chain lose workers, it could delay progress when production finally resumes. “If they are not building, how do they get paid? And if they don’t get paid, how do they get paid to their workers? How do they stay in place? It is this drip effect that is most worrying, and the most important question is that you simply do not know how deep that is”, Aboulafia asked.

Spirit AeroSystems

Spirit AeroSystems employs more than 13,000 workers in Wichita (KA) and about 1,300 in Tulsa, Oklahoma. There were no immediate indications of whether the interruption of production will bring layoffs. However, because the income of the 737 Program generates more than half of Spirit’s annual income, layoffs are clearly a possibility. Spirit said it is “evaluating all potential actions to align its cost base with the lowest expected production levels in 2020”.

Kansas Gov. Laura Kelly said she can apply the state’s shared work program that helps businesses avoid layoffs. The money for benefits comes from the same fund that pays benefits to unemployed workers and is funded by a tax paid by employers.

Boeing announced Monday that it will prevent layoffs at Renton at this time by redistributing to the approximately 3,000 employees who work directly on the 737 assembly lines and redirecting the work of the approximately 9,000 at the Renton site.

Spirit AeroSystems faces a similar dilemma. You will want to retain as much labor as possible to make the restart of production easier, but cash leakage can make it difficult. “The decisions will be guided by a focus on what is best for the long-term interests of shareholders and other stakeholders of Spirit, including employees”, said Spirit.

Making those decisions more difficult, there is no timetable to restart the production of the 737 fuselages. Boeing will no longer speculate when that could happen, after the head of the Federal Aviation Administration (FAA), Steve Dickson warned last week to Boeing CEO Dennis Muilenburg on making public statements that would suggest an unrealistic calendar for MAX’s return to service. That leaves the schedule completely in the hands of the FAA. The new objective to provide authorization for a return to service is in mid-February 2020, authorities say. If that slipped a little more, Boeing might have to reassess the issue of layoffs in Renton.

For now, however, no one can provide a definite timeline for the temporary suspension to end in Renton or Wichita. “Spirit will continue to communicate with Boeing about the schedule to resume production”, the company said. Spirit made the decision to stop production after Boeing ordered him to stop the assembled fuselage deliveries that are sent by train from Wichita to Renton

Reducing the production rate

Shortly after the grounding of the 737 MAX in March 2019, Boeing reduced the production of 52 aircraft per month to 42 per month. But Spirit AeroSystems kept its rate at 52 airframes per month to keep production running smoothly, hoping that the slowdown would increase in a matter of months. Then, even when more than 400 completed Boeing 737 MAX was stacked without delivery, stored in the State of Washington, Spirit also began to accumulate undeliverable airframes.

There are currently 100 737 MAX airframes parked outside the Spirit plant in Wichita, wrapped in orange covers to protect them from the elements. With those already stacked, Boeing’s instructions to stop all deliveries left Spirit with few options other than to suspend production.

Airlines, post 737 MAX

For the airlines, the difficulty is in planning the flight schedules without knowing when they will have the planes they expected from Boeing. Losing patience with the monthly calendar renewals, United decided to cast it for three months. United Airlines eliminated 737 MAX from its schedule until early June 2020. United’s announcement that it will withdraw 737 MAX flights from its plans until June 4 reveals the collapse of confidence in Boeing’s ability to recover quickly from the current crisis

Southwest Airlines and American Airlines had already eliminated 737 MAX from their flight schedules until the beginning of April 2020. The fact that United postpones it to 06/2020 means that the carrier is preparing for an impact on travel during vacation vacations. spring and until the beginning of its summer season in the northern hemisphere. “By moving the date back to service more than a month ago, as we have done previously throughout 2019, it allows us to be more certain in providing our customers and our operation with a firmer and more definitive timeline,” he said. United by email.

“We continue working through the schedule to try to change and calibrate aircraft to mitigate the disruption caused by the grounding of the MAX. We continue to automatically reserve the affected customers on alternative flights. If we cannot locate them on a different flight, we will communicate proactively to try to offer other options”, United said Friday. United said it expects to have to cancel more than 13,800 flights during the months of December through June 4. This points to a steeply growing compensation claim against Boeing.

 

 

 

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SOURCE: Airgways.com
DBk: Faa.gov / Boeing.com / Spiritaero.com / Aviationweek.com / Theaircurrent.com / Reuters.com / Airgways.com / Nytimes.com / Theglobeandmail.com / Goiam.org / United.com
AW-POST: 201912222327AR

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