
AW | 2017 11 04 17:50 | INDUSTRY
Las desprolijidades de Boeing hicieron que Airbus controle el Programa CSeries
La guerra entre Airbus y Boeing por el dominio del sector más competitivo de la aviación comercial ha arrebatado una soberana victoria para el constructor europeo Airbus saliendo favorecida la industria canadiense.

Ante la imposibilidad de actuar continuando los reclamos por las vías administrativas o judiciales por parte de Boeing, por las supuestas subvenciones del Estado de Québec al constructor Bombardier, la compañía americana quería castigar al fabricante canadiense de aviones regionales CSeries. El resultado fue adverso, que su máximo rival Airbus tomara el control para la construcción del avión regional Bombardier CSeries, en la Planta que posee en Mobile, Alabama. El CSeries (CS-100, CS-300) son aeronaves muy codiciadas en la industria de la aviación comercial, por lo que promete tener un éxito consagrado.
La administración estadounidense quería castigar al fabricante canadiense, a instancias de Boeing, termina de la peor forma posible para los intereses de la empresa de Seattle. Boeing lleva años de lucha contra Airbus en el dominio de los cielos. Pero Boeing acaba de dar un paso decisivo e involuntario en favor de su gran rival.
La globalización atrapa a Boeing
La historia comienza porque Boeing decidió cuestionar la compra a precios muy bajos de 75 aviones Bombardier CS-300 por parte de la aerolínea americana Delta Air Lines. Los CS-300 son el nuevo modelo que acaba de lanzar al mercado Bombardier, el fabricante canadiense, que ya ha colocado aviones de ese modelo en aerolíneas como Air Baltic, Air Canada y Swiss, con excelentes críticas.
Boeing atacó a Bombardier y presionó al gobierno americano para aplicar un arancel de casi el 300 % al avión canadiense CSeries, lo que equivale a impedir su venta en Estados Unidos. Hoy en día, la economía opera de una forma tan compleja que Boeing jamás pensó que esto podría volverse en su contra. Y no solo porque el Gobierno británico, uno de sus más importantes compradores de material militar amenazara con romper sus acuerdos dado que parte del avión de Bombardier se produce en Belfast; ni tampoco porque Pratt & Whitney, el fabricante de los motores sea americano y viese que su negocio peligraba, sino porque ha terminado por arrinconar a Bombardier y conseguir un efecto indeseado.
Bombardier es un conglomerado industrial canadiense que fabrica desde trenes a aviones. La casi totalidad de la flota de Air Nostrum, en España, son aviones Bombardier. Hace diez años la empresa canadiense decidió lanzar un avión de 150 asientos, un poco más grande que lo que era habitual en ella. Y decidió hacerlo con la máxima calidad. El avión empezó a volar hace un año y, efectivamente, es excepcional. Pero los retrasos y las complicaciones han sido tales que Bombardier quedó financieramente afectada. Tanto que el poder político canadiense tuvo que inyectar dinero para salvar a la compañía. Todo el mundo tuvo la impresión de que Bombardier quiso abarcar más de lo que podía y que podría salir muy mal parada. Sólo le faltaba que una vez puesto el avión en venta, tras tantas dificultades, el gobierno americano bloquee su venta con un recargo tan desmesurado. Así, pues, Bombadier, que ya estaba muy mal, pasó a tener un problema insoluble cuando Boeing, que no fabrica aviones de 150 asientos, clamó contra la compra por parte de Delta Air Lines. Muchos dudarían entonces en comprar un avión cuyo fabricante corre el riesgo de hundirse en cualquier momento y dejar el proyecto a medio camino.
Como una vuelta de latigazo, Bombardier alcanzó a ver una luz de esperanza. Sin que nadie lo esperara, Bombardier vendió el 51 % del proyecto del CSeries a Airbus. Airbus pasa a ser el administrador de un avión del que todo el mundo dice que es excelente. Y ha anunciado que ahora ensamblará el avión en su fábrica de Alabama, en Estados Unidos, con lo que cumplirá el pedido de Delta sin incurrir en el pago de aranceles que habrían hecho inviable la solución. La aviación da razones de que forma parte de un mundo globalizado.
Boeing ha permitido a Airbus lo que jamás la multinacional europea hubiera soñado: hacerse con el control de un avión excelente. Pero, por otro lado ha salvaguardado el Programa CSeries.
Airbus desde ahora tendrá la responsabilidad de cualquier problema que pudiera surgir en el futuro. Boeing, queriendo dañar a un rival de segundo nivel como es Bombardier, ha dado un arma poderosa al primer rival, Airbus, que es quien verdaderamente le está causando sus grandes dolores de cabeza.
El gobierno canadiense compra aviones de combate y que ahora no parece muy fácil que Boeing pueda ser la opción preferida. Pocas veces se ha cometido un error tan colosal. Airbus deberá replanter sus programas y mostrar sus habilidades para conseguir amalgamar el Cseries con el resto de la familia A320.
“Efecto CSeries”
Comac, la empresa líder de la industria de la aviación china que había encontrado en Bombardier un apoyo tecnológico que le estaba permitiendo solucionar los problemas de su proyecto de avión, ahora, deberá afrontar sus problemas sola.

Después del anuncio del control de Airbus al Programa CSeries, las ventas de los aviones CS-100 y CS-300 van a buen ritmo. Una compañía aérea europea, cuyo nombre no se ha revelado, ha comprado 30 aviones y ha hecho una reserva para otros 30 adicionales. La futura venta de los 75 aviones a Delta Air Lines sigue adelante, mientras que en Tailandia están en conversaciones para comprar más de estos aviones.
El CSeries era un programa que tenía un horizonte muy complicado, asfixiado por problemas del propio constructor Bombardier, más los efectos de ataque por parte de Boeing y el gobierno de EEUU, ha podido remontar vuelo.
Gracias a la torpeza de Boeing, el CSeries se convierte en un avión más popular, producido por un fabricante como Airbus en tierras americanas, está lleno de argumentos sólidos para volar nuevos horizontes. 
La postura de Delta

El presidente ejecutivo de Delta Air Lines Inc. dijo el miércoles que la aerolínea no desempeñó ningún papel en impulsar un acuerdo que cambió la industria entre los fabricantes de aviones Airbus y Bombardier Inc., ya que una disputa regulatoria entre Estados Unidos y Canadá amenazaba el futuro de un programa de avión Bombardier.
“Dumping vs Antidumping”
El Departamento de Comercio de EEUU dice que la compañía canadiense vendió sus aviones a Delta por debajo del costo.
El problema entre los dos fabricantes, en el cual Boeing, con sede en Chicago, alegó que los injustos subsidios canadienses a Bombardier permitieron al fabricante de aviones tirar las CSeries en los Estados Unidos a un precio “absurdamente bajo”, ha empujado a una discusión más amplia entre los Estados Unidos y Canadá sobre las políticas de comercio justo.
Acuerdo Bombardier-Airbus
El Gerente General de Delta Air Lines, Ed Bastian, elogió el acuerdo entre Airbus de Europa y Bombardier de Canadá, que vería a Airbus tomar una participación en la propiedad del problemático programa CSeries de Bombardier, como un positivo neto para la economía estadounidense.
El acuerdo para que Bombardier ceda 50.01 % de participación en el Programa CSeries a Airbus, y probablemente mueva las etapas finales de producción del avión desde Canadá a una instalación de Airbus en Alabama, asegura el futuro del avión y le da a Bombardier una posible salida de un alto riesgo disputa comercial con su rival Boeing Co. “Soy optimista de que la inversión de Airbus-Bombardier ayudará a minimizar algunas de las preocupaciones políticas”, dijo Bastian en el día de los medios de la aerolínea en Atlanta.
Tanto Delta como Bombardier han dicho que no aceptarían los costos adicionales de aranceles de 300 %; pero el acuerdo de Bombardier-Airbus para trasladar la producción final de los aviones a los Estados Unidos podría potencialmente proteger al avión de posibles aranceles de importación. A pesar del desacuerdo, Bastian dijo que la disputa entre Bombardier y Boeing no afecta la probabilidad de que Delta compre aviones Boeing en el futuro. A \ W

The Airbus control of the CSeries Program

The untidiness of Boeing caused Airbus to control the CSeries Program
The war between Airbus and Boeing over the dominance of the most competitive sector of commercial aviation has snatched a sovereign victory for the European manufacturer Airbus, favored by the Canadian industry.

Faced with the impossibility of acting by continuing the claims by the administrative or judicial channels by Boeing, by the alleged subventions of the State of Quebec to the Bombardier constructor, the American company wanted to punish the Canadian manufacturer of regional aircraft CSeries. The result was adverse, that its maximum rival Airbus will take control for the construction of the Bombardier CSeries regional aircraft, in the Plant that owns in Mobile, Alabama. The CSeries (CS-100, CS-300) are highly coveted aircraft in the commercial aviation industry, so it promises to be a time-honored success.
The US administration wanted to punish the Canadian manufacturer, at Boeing’s request, ends in the worst possible way for the interests of the Seattle company. Boeing has been fighting against Airbus for years in the domain of the skies. But Boeing has just taken a decisive and involuntary step in favor of his great rival.

Globalization catches Boeing
The story begins because Boeing decided to question the purchase at very low prices of 75 Bombardier CS-300 aircraft by the American airline Delta Air Lines. The CS-300 is the new model that has just launched to the market Bombardier, the Canadian manufacturer, which has already placed aircraft of that model on airlines such as Air Baltic, Air Canada and Swiss, with excellent reviews.
Boeing attacked Bombardier and pressured the US government to apply a tariff of almost 300% to the Canadian plane CSeries, which amounts to preventing its sale in the United States. Today, the economy operates in such a complex way that Boeing never thought that this could turn against him. And not only because the British Government, one of its most important buyers of military equipment threatened to break their agreements since part of Bombardier’s plane is produced in Belfast; nor because Pratt & Whitney, the manufacturer of the engines is American and he saw that his business was in danger, but because he has ended up cornering Bombardier and getting an undesired effect. Aviation is part of a globalized world.
Bombardier is a Canadian industrial conglomerate that manufactures from trains to airplanes. Almost all of the Air Nostrum fleet, in Spain, are Bombardier aircraft. Ten years ago the Canadian company decided to launch a 150-seat aircraft, a little larger than what was usual in it. And he decided to do it with the highest quality. The plane started flying a year ago and, indeed, it is exceptional. But the delays and complications have been such that Bombardier was financially affected. So much so that the Canadian political power had to inject money to save the company. Everyone had the impression that Bombardier wanted to cover more than he could and that it could go very badly. It only lacked that once the plane was put on sale, after so many difficulties, the American government blocked its sale with such an excessive surcharge. So, Bombadier, which was already very bad, happened to have an insoluble problem when Boeing, which does not manufacture 150-seat aircraft, cried out against the purchase by Delta Air Lines. Many would then be able to buy an airplane whose manufacturer runs the risk of sinking at any time and leaving the project halfway.
Like a whiplash, Bombardier caught a glimpse of hope. Unbeknownst to anyone, Bombardier sold 51% of the CSeries project to Airbus. Airbus becomes the manager of an airplane that everyone says is excellent. And he has announced that he will now assemble the aircraft in his factory in Alabama, in the United States, which will fulfill the Delta order without incurring the payment of tariffs that would have made the solution unviable. Aviation gives reasons that it is part of a globalized world.
Boeing has allowed Airbus what the European multinational would never have dreamed: take control of an excellent aircraft. But, on the other hand, it has safeguarded the CSeries Program.
Airbus will now be responsible for any problems that may arise in the future. Boeing, wanting to damage a second-tier rival such as Bombardier, has given a powerful weapon to the first rival, Airbus, who is truly causing his big headaches.
The Canadian government buys combat aircraft and now it does not seem very easy for Boeing to be the preferred option. Seldom has such a colossal error been committed. Airbus will have to replan its programs and show their skills to get amalgamate the Cseries with the rest of the A320 family.
“CSeries effect”
Comac, the leading company of the Chinese aviation industry that had found in Bombardier a technological support that was allowing it to solve the problems of its airplane project, now, it will have to face its problems alone.

After the announcement of the control of Airbus to the CSeries Program, sales of the CS-100 and CS-300 aircraft are going at a good pace. A European airline, whose name has not been revealed, has bought 30 aircraft and made a reservation for an additional 30. The future sale of the 75 aircraft to Delta Air Lines continues, while in Thailand they are in talks to buy more of these aircraft.
The CSeries was a program that had a very complicated horizon, suffocated by problems of the Bombardier constructor, plus the effects of attack by Boeing and the US government, it has been able to take flight.
Thanks to the clumsiness of Boeing, the CSeries becomes a more popular aircraft, produced by a manufacturer such as Airbus in American lands, is full of solid arguments to flight new horizons. A \ W
The position of Delta

The chief executive of Delta Air Lines Inc. said on Wednesday that the airline played no role in pushing a deal that changed the industry between aircraft manufacturers Airbus and Bombardier Inc., as a regulatory dispute between the United States and Canada threatened the future of a Bombardier airplane program.
“Dumping vs Antidumping”
The US Department of Commerce says that the Canadian company sold its aircraft to Delta below cost.
The problem between the two manufacturers, in which Boeing, based in Chicago, argued that the unfair Canadian subsidies to Bombardier allowed the aircraft manufacturer to pull the CSeries in the United States at an “absurdly low” price, has prompted an argument wider between the United States and Canada on fair trade policies.
Bombardier-Airbus Agreement
Delta Air Lines General Manager Ed Bastian praised the agreement between Airbus of Europe and Bombardier of Canada, which would see Airbus take a stake in the ownership of Bombardier’s troublesome CSeries program, as a net positive for the US economy.
The agreement for Bombardier to transfer 50.01% stake in the CSeries Program to Airbus, and probably move the final stages of production of the aircraft from Canada to an Airbus facility in Alabama, ensures the future of the aircraft and gives Bombardier a possible outlet of a high-risk commercial dispute with rival Boeing Co. “I am optimistic that Airbus-Bombardier’s investment will help to minimize some of the political concerns”, Bastian said on the airline’s media day in Atlanta.
Both Delta and Bombardier have said they would not accept the additional cost of tariffs of 300%; but the Bombardier-Airbus agreement to move the final production of the aircraft to the United States could potentially protect the plane from possible import tariffs. Despite the disagreement, Bastian said the dispute between Bombardier and Boeing does not affect the likelihood that Delta will buy Boeing aircraft in the future. A\W
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SOURCE: Airgways.com
DBk: Airbus.com / Bombardier.com / Boeing.com / Nbcnews.com
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